lunes, 22 de octubre de 2012

Día 12: El Burgo Ranero - León

Ayer me acosté con la idea de hoy hacer una etapita corta, de unos 24 km más o menos. Así que me desperté un poco más tarde, a las 6:48. Cuando ya todo el mundo empezó a hacer ruido. Así que a levantarse y caminar. Salí sobre las 8:10. Empecé a caminar rápido y pronto empecé a coger peregrinos. Hasta que llegué a un cruce donde no había ninguna señal y donde vi a 2 peregrinos cogiendo a la izquierda. Así q allí que fui yo. Todo el camino gasta el pueblo ni una sola señal, así que pensé que algo iba mal. Al darme la vuelta vi como los peregrinos seguían al frente, así q a recorrer nuevamente el camino hecho. Hoy tenía pocas ganas de andar, así q apreté un poco para intentallegar lo antes posible. El el segundo pueblo paré un poco y al estar allí me encontré con Marc un catalán que conocí la noche anterior. Lo esperé un poco y empezamos a caminar. Sobre las 14 llegamos al pueblo donde tenía pensado quedarme, pero la verdad es que me encontraba bien, y a Trufa también la veía bien, así que decidí hacer unos 12km más más y llegar a León. Una vez en León teníamos que buscar el aposento, lo más difícil del mundo, porque aquí nadie sabía donde estaba el albergue. Nos indicaron una dirección, y cuando llevábamos no se cuanto andado preguntamos otra vez, y al parecer, después nos enteramos, nos habíamos mandado al albergue de las personas sín casa. En fin, finalmente nos reunimos y encontramos el albergue. Un albergue de monjas de los más cutre que podíamos encontrar. Normalmente no admiten perros, pero con la tontería del enviarnos al albergue y habernos parado para tomar un refresco, eran las 7:30 cuando llegamos al albergue. Tenía pocas posibilidades para encontrar alojamiento. Ya había preguntado en algunos hostales la posibilidad y en todos me dijeron que no. Así que cuando salió la hermana superior le puse cara de pena y me dejó, un alivio. Después una cena rápida, una duchita y a la cama a escribir.

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